7 Consejos para padres sobre sus hijos

PUBLICADO EN FACEBOOK – MARTES 31 DE MARZO, 2020 – 6:00 A. M.

Hola a todos, este martes les comparto un artículo que nos brinda 7 CONSEJOS PARA PADRES SOBRE SUS HIJOS, entre ellos, tenemos que es importante aprender a planificar nuestro tiempo para convivir con ellos, es necesario transmitirles nuestro afecto y atención, así como los límites y las normas a seguir, siendo coherentes y consistentes, creando un ambiente de confianza en donde exista una buena comunicación en familia, entre otros.

Por todos es sabido que no existe un periodo de práctica y un examen final que nos garantice el disponer de todos los conocimientos necesarios para ser un buen padre o madre. Incluso el ser o no un buen padre, dependiendo de para quién, sería fuente de discusión, pues es obvio que cada cuál tendrá una interpretación distinta de este concepto. Sea como sea, es cierto que existen ciertas variables que todo padre debe considerar y tener en cuenta pues la relación, en especial durante los primeros años de vida, tiene una gran importancia desde un punto de vista psicológico.

A todas las dificultades existentes para cada uno se une el hecho de que, cada vez más, se hace más difícil compaginar mundo laboral, familiar y social. La educación de los hijos muy frecuentemente está en manos de otros y son pocas las horas que muchas familias comparten. A pesar de ello la calidad de la relación entre hijos y padres no tiene porque verse afectada, pues en ocasiones es más importante pasar un tiempo de calidad con los hijos versus la cantidad de tiempo con ellos.

  1. Aprende a planificar tú tiempo
    De tal manera de que dispongas tiempo con tus hijos sin que existan otras obligaciones, por ejemplo de tipo laboral. Además si tienes más de un hijo es importante compartir tiempo en familia, pero también favorece a los menores el ofrecerles tiempo de manera individual. Cada hijo es único, por ello conocerlos y permitir su desarrollo individual, evitando comparaciones con el otro, favorecerá a la evolución y desarrollo de su personalidad.
  2. Consultarles cosas
    De vez en cuando, igual que hacen ellos consúltales cosas, a solas, relacionadas con tu trabajo o con algunas decisiones que tienes que tomar, te sorprenderá su juicio y su discreción. Lo entenderán como una confidencia, que como sabes es la base toda buena amistad. Da un poco de reparo hacerles participes de ciertas cosas porque pensamos que ellos no se van a enterar de lo que les dices y será una pérdida de tiempo.
    Pídeles su juicio y consejo, sinceramente, sobre un determinado asunto. Hombre, ellos no son expertos es verdad, pero no son tontos, te sorprenderán con sus respuestas y en ocasiones serán soluciones muy creativas, a las que tu solo o con otro adulto, no hubieras llegado nunca.
    Esto los ayuda recíprocamente a conoceros y valoraros mejor, con toda seguridad a tus hijos les apetecerá hacer lo mismo pasados unos días. Es buen test saber si nos consultan cosas con frecuencia, o cuanto tiempo lleva sin hacerlo, no esperemos a que se decidan ¡adelante tú!
  3. Pensar siempre que es responsable
    Si siempre piensas que es responsable, responderá mejor con su libertad que si les manifiestas desconfianza. Además, como le ocurre a la confianza la desconfianza se nota, se percibe si hay o no complicidad, proximidad, en una palabra, que no te fías de ellos. Siempre es mejor correr el riesgo de que en algún momento nos puedan engañar, a que piensen que sus padres no se fían de ellos. Cuando un hijo nos cuenta algo tiene que tener más credibilidad que un acta notarial para nosotros. La confianza genera confianza. En esto no hay término medio o le das credibilidad o no se la das, es decir, dicho un poco simplificadamente, si no te fías, puedes acabar convirtiéndote en un policía de tus hijos, y se puede acabar por curiosear en sus pantalones, agendas, etc. ¡Verdad que produce bochorno con tan sólo pensarlo!
  4. Honestidad en las repuestas a sus preguntas
    Algunas veces para quitarnos un problema, ante la insistencia de nuestros hijos sobre algún asunto determinado, le decimos que cumpliremos sus deseos más adelante, pero sin estar seguros si podremos hacerlo y, otras veces, estando seguros de que no podremos.
    Esto termina minando la confianza que nuestros hijos tenían depositada en nosotros. En otros momentos sentimos miedo a la verdad o a decir lo que pensamos, ellos ya saben como piensas, aunque cueste es siempre mejor tener la valentía de decir lo que pensamos. Y si tenemos dudas, manifestar nuestras dudas también, es honesto.
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.